08 enero 2010

UN ARZOBISPO, INDUCE A QUE LAS ABORTISTAS SEAN UTILIZADAS COMO LIBRE OBJETO DEL DESEO DE VARONES.

Según el Arzobispo de Granada: Los crímenes nazis en el holocausto, son menos repugnantes, que facilitar el aborto clinico (en las primeras semanas y que se autoriza en casos excepcionales, como salvar la vida de las madres).



Por Florián, nacido en Messidor

Un arzobispo es un prelado que goza, de privilegios en su diócesis por una decisión pontificia, de una dignidad superior a la de un simple obispo. Tiene jurisdicción espiritual en un territorio llamado archidiócesis. El nombramiento de arzobispo es de por vida, incluyendo quienes no gobiernan una arquidiócesis adecuada. Tienen tratamiento de Ilustrísima, Eminencia, y entre religiosos Vuestra Paternidad y Vuestra Reverencia. Dada la informalidad de este articulo y de la liberalidad de expresión actual los medios, al Arzobispo de Granada, le llamaremos con el debido respeto, por su nombre Francisco Javier Martínez. Que lo traemos a este blog, por su homilía en la Catedral durante Navidad 2009, y su contenido fue difundido por la Oficina de Información de los Obispos del Sur de España (Odisur).

Hablaba del aborto, aunque de forma que se ha considerado exagerada, y especialmente extraña cuando viene de una religión cuyos preceptos que nos fueron enseñados son de amor. Conocida es la opinión del clero ante el aborto, y que fue aprobada en España hace varios años sin que hubiera tal alboroto como el actual, es por ello que las gentes consideran que las actuales radicales posiciones tendrían relación con los ataques políticos de la extrema derecha al actual Gobierno, si así fuera seria una intromisión en asuntos de Estado.

El Arzobispo Martínez considera el aborto como genocidio, de lo cual tiene libertad de pensar, sin embargo se ha considerado excesiva la creencia particular de que la mujer que aborta, da derecho a los varones la licencia absoluta, sin límites, de abusar del cuerpo de la mujer. La oficina de información de los Obispos del Sur, aclaró que el abuso que comete la mujer son con su cuerpo y con su hijo", el varón tiene entonces autoridad absoluta para hacer lo que quiera con ella y con su cuerpo". Estos pensamientos según algunas personas incitan a la violencia de género y destruye la lucha de las mujeres en su libertad.

Aquí surge el dilema, porque hay creencias de que una mórula o blástula (conjunto de células) no es un niño, en discrepancias desde antiguo, dejemos que cada uno libremente tenga su propia elección. Lo que ya es muy extraño es “autorizar a los hombre que las mujeres abortistas sean utilizadas como libre objeto de deseo”, es un equivocado pronunciamiento, que se debería aclarar, porque parece sea producto de pensamientos fundamentalistas, irreflexivos, algo así como lapidarla o destruirla. Contiene El Arzobispo, reacciona y dice "Sólo existe una medicina para este crimen: el perdón, medicina que sólo conocemos los cristianos. Una adolescente engañada por el chico que abusó de ella o por sus padres, o por la imagen que tiene de sí misma, siempre tendrá en la Iglesia una casa, una familia y una madre". Después de la afirmación anterior parece que escasas visitas de abortistas van a visitar la sacristía o confesionario por si los párrocos se deciden a practicar las predicas del Arzobispo Martínez y la arrojan a los fieles para redimirla.

Aautoatribuirse la Iglesia Católica la capacidad exclusiva de perdón es una exageración, en todo caso es una virtud de gran valor, aunque no han perdonado a Eva, según se deduce tras cientos años de discriminación a la mujer. Martínez asegura que "es de cobardes matar al débil", más tampoco lo rechaza pues cita una orden que combatía en la Edad Media, para los que era "indigno combatir de igual a igual" con quien no era cristiano.

Nos avisa el buen clérigo que la sociedad estamos a un paso de la pérdida de libertad de la sociedad y que estamos ya en una nueva y terrible dictadura. Habría que recordar que el Estado sometió siempre a las Cortes las leyes que bajo ciertas condiciones permitían abortar como cuando existía peligro claro para la vida de la mujer, dictadura es coaccionar con excomulgar a políticos del Parlamento.

En opinión del buen Arzobispo: Los crímenes nazis en el holocausto, eran menos repugnante, que facilitar el aborto a en las primeras semanas de embarazo, debe ser que el gaseado impresiona menos por la limpieza y rapidez en la matanza, es necesaria mucha imaginación para minimizar el gaseado a seis millones de judíos a no ser que se examine desde determinada tendencia ideológica afín al nazismo, aunque este es posible no sea el caso de quien comentamos.

No son nuevas las salidas del buen arzobispo de Granada, que en verano del 2009, estaba de acuerdo con Benedicto XVI, en su creencia de que el uso "masivo" de los preservativos no ha detenido los contagios del virus del sida en África, sino que lo ha propagado, una realidad que, a su juicio, está "perfectamente constatada". La opinión científica, expresada en la revista médica 'The Lancet' tildo de "atroces" las declaraciones del Papa sobre los preservativos y consecuencia las de el Arzobispo de Granada. Exigieron en un durísimo editorial que se retractaran públicamente de sus palabras. Mas la iglesia nunca rectifica.

Extraído del escrito de Pilar Rego en plural. (Los comentarios entre paréntesis son nuestros)

El arzobispo de Granada es un paladín de la confrontación al que le gusta insuflar ánimos a los grupos ultraderechistas de esa ciudad al que se le atribuye el mérito de haber conseguido aglutinar en su contra a diversas asociaciones de cristianos a causa de sus declaraciones incendiarias.

El arzobispo es un experto en expresar argumentos irracionales e incluso imaginarios:

“Los condones propagan el sida y “los abortos provocan suicidios”. (No hay antecedentes de tal dislate)

“A cualquier cosa, incluso estéril, se le llama matrimonio” (Hasta que no hay hijos no hay matrimonio real?)

“Educar en valores es como quitarse de la cocaína con metadona”(Es un sistema médico de curar a intoxicados, para evitar el síndrome de abstinencia)

“La sociedad actual se encuentra ante un panorama desolador, un marasmo intelectual y moral que no tiene precedentes” (La inmersión intelectual de los ciudadanos, con la enseñanza publica y social, en la actualidad es la más alta de la historia en España, y la moral es en libertad y no impuesta por creencias en dogmas)

“Una democracia sin valores se convierte en una dictadura” (la última dictadura española la apoyaba la Iglesia, o es que no se percibió?)

Vergüenza ajena provoca que esta gente se atreva a hablar de “valores” y de “banalización absoluta del uso del cuerpo humano y del sexo, ¿a qué banalización absoluta del uso de cuerpo humano y del sexo se refiere el arzobispo? ¿Acaso a la qué propugnan los curas pederastas para los que el cuerpo de sus víctimas es un mero objeto que les procura placer?

No es el arzobispo el más indicado para hablar de valores porque no respeta a los homosexuales, ni a las mujeres que abortan, ni a las que toman la píldora postcoital, porque sólo admite un único modelo de familia excluyendo a todos los demás.

Comentario final:

Hay súbditos que a pesar de su edad no reflexionan, están sometidos y adoctrinados, y por ello no han desarrollado su potencial crítico y admiten soportar criterios e contenido ideológico. El pensamiento del majestuoso cargo al que hoy nos referimos tiene el defecto de enfocarla desde una visión radical.

Los ciudadanos instruidos son testigos de estas pretensiones de dogmatizar. Nuestro deseo es alertar las afrentas a la dignidad humana. Más será cada uno los lectores, quienes en libertad deben atender lo que consideren “mejor para los seres humanos” desde una visión sin influencias, haciendo excepción de su situación particular.





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