Cuando Helen Thomas-la periodista que mas años llevaba en la Casa Blanca-decidió ponerse al mundo por montera, seguramente sabía (y si no, poco había aprendido en sus 90 años) que ese sería su último quite al sol, y que todas las pretendidas "terribles" preguntas que había espetado sucesivamente a todos los inquilinos de la "Gran Casa", desde John F. Kennedy(1960), eran "como lagrimas en la lluvia", y que su "que se larguen de Palestina", no se lo iban a perdonar por sus años de profesión, como le eran perdonadas, últimamente, sus muchas salidas de tono.
A mi me paso algo similar-pero antes de los 90 años-, cuando un día henchido de profesionalidad, considere que podía poner en el mismo plano de credibilidad, una opinión mía y una de mi Jefe. El resultado un castigo que se ha trocado en una bendición.
Moraleja: El Jefe siempre es mas listo que tú ( y si no, que no se entere por ti).
A mi me paso algo similar-pero antes de los 90 años-, cuando un día henchido de profesionalidad, considere que podía poner en el mismo plano de credibilidad, una opinión mía y una de mi Jefe. El resultado un castigo que se ha trocado en una bendición.
Moraleja: El Jefe siempre es mas listo que tú ( y si no, que no se entere por ti).
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