Las casas Trogloditas de Matmata

Matmata surge como de la nada en medio de una basta extensión de arena y tierra árida, es quizás por ello por lo resulta realmente sorprendente que pudiese haber un asentamiento humano en el centro de la nada, solo arena y en ella están situadas estas casas trogloditas que son un ejemplo de artesanía y forma de vida Bereber. Que han construido sus casas bajo tierra, con pequeñas cuevas, que son confortables en verano y de lo más cálidas y templadas en invierno.

Las casas trogloditas de Matmata, son un lugar impresionante que obliga a una interesante y necesaria visita. Están estructuradas con un patio central del que salen len diferentes "pasillos" cavados sobre la propia tierra y que conducen a las diferentes habitaciones. Suelen tener una gran cantidad de animales en la zona delantera de la casa, como gallinas, camellos, caballos y burros...Sorprende además la forma de vida que tienen, en principio da sensación de pobreza extrema, pero luego te das cuenta que para ellos, nada de lo que nosotros consideramos como imprescindible, es necesario en el desarrollo de su vida cotidiana.

Nada se ve desde la lejanía, al ser fosos circulares en la planicie no se perciben, hasta que no estás muy cerca y percibes un fondo de unos siete metros de profundidad en un rincón lleno de vida. Hay varias escaleras, para descender al lugar, al llegar observas en las puertas de las viviendas extraños signos, que corresponden a símbolos de protección. Las gentes son amables y corteses, y en hospitalidad árabe te invitan a un te muy caliente, Las mujeres se acercan a los visitantes para a cambio de unas monedas se ofrecen a guiarte a su ciudad subterránea, a su casa, sus hábitos, sus costumbres y su enorme cortesía envuelta en su terrible y resignada pobreza.

Algunas viviendas de estas casas cuevas subterráneas tienen electricidad y empiezan a surgir antenas de televisión, un lujo en aquel lugar subterraneo mágico, lleno de vida y de alegre conformidad, de extraña belleza, donde existe la satisfacción de tener un hogar, que les llena de felicidad. Dentro de un medio poco adecuado para la vida humana.