09 enero 2010

Este nuestro mundo, Quo vadis?


De la servidumbre moderna from Les Temps Bouleversés on Vimeo.

Creo que fue nuestro amigo Guillermo el que me envió este vídeo y que aconsejo ver para ayudar a desprendernos la gelatina multicolor, fofa, engañosa que nos ha impregnado estos días de paz y amor navideño.

Ayuda a plantearse muchos interrogantes y comprobar si el camino por el que nos conducen los poderosos es el más racional y justo. Si no lo es ¿qué podemos hacer? Porque algo habrá que hacer, a no ser que ya asumamos nuestra esclavitud como algo natural.

2 comentarios:

Alfredo dijo...

He visitado la página de este grupo de comunicadores donde explican sus motivaciones para emitir el documental. Resalto esta por ser muy aclaratoria y evitas malos entendidos:
Algunos querrán encontrar aquí soluciones o respuestas preconcebidas del género “¿Cómo hacer la revolución?”. Este no es el propósito de esta película. Se trata más bien de hacer la crítica precisa de la sociedad a la que debemos combatir. Esta película es ante todo una herramienta militante cuyo propósito es hacer que la mayoría se cuestione y que la crítica se propague allí donde no tiene acceso. Las soluciones y los elementos del programa debemos construirlos juntos a través de la práctica. No necesitamos un gurú que venga a explicarnos cómo debemos actuar: la libertad de acción debe ser nuestro rasgo característico. Quienes desean continuar siendo esclavos esperan su mesías o la obra que bastaría seguir al pie de la letra para lograr ser libre. Ya hemos visto muchas de esas obras o de esos hombres en la historia del siglo XX que se propusieron constituir la vanguardia revolucionaria y conducir al proletariado hacia la liberación de su condición; los resultados de esa pesadilla hablan por sí mismos.

Floreal Le Rouge dijo...

Si el esclavo se considero libre al ser “liberto” es una creencia utópica, influenciada por la ilusión que el propietario invento para explotar, donde se cambiaron las cadenas por la opresión y el consumo que genera riqueza al explotador y la ruina del explotado.

Ahora tu esclavo ilusionado en tu creencia de libertad, ya no sirves, eres exigente, trabajas pocas horas, pides vacaciones y pensiones. El capital, tu patrón te abandona, y parte en busca de nuevos esclavos que le ofrece la globalización.

Tu agonizaras siendo esclavo, sin percibirte de que lo has sido, solo aquellos que imbuidos en los conocimientos de la libertad de pensamiento se han iluminado en la percepción del mundo: SON LIBRES.