29 julio 2010

RAJOY JUNTO A LOS POLITICOS VALENCIANOS.


Cuando abres los periódicos te encuentras con declaraciones que te dejan perplejo, me refiero: a tres noticias relacionadas:

A las Declaraciones de Rajoy en ABC el 25 de Julio, en la que en referencia al presidente de la diputación de Castellón Carlos Fabra, sobre el que dice “no defraudara ni al partido ni a los ciudadanos”. Una anterior calificación era: la de un ciudadano y político ejemplar”.

Pudiera ser que Fabra no haya defraudado al partido, porque ha realizado la tarea de lo que de el se esperaba y que ser político ejemplar no es lo que los ciudadanos piensan sino lo que consideran algunos, como parece que en este caso los es presunta el Sr. Rajoy, en sus manifestaciones.

A un comentario en el periódico El Mundo, del 25 de Julio, en que el articulista describe como los ciudadanos que tienen derecho a voto en la comunidad Valenciana, están reduciendo sus expectativas de voto y criterios de honestidad sobre el Gobierno del PP y por tanto el descenso de preferencias es importante, a pesar del apoyo nacional del partido, que bien pudiera interpretarse como el apoyo de Rajoy, a aquellos que apoyaron su candidatura, si señor ser agradecido es de bien nacido, más tanto apoyo incondicional puede recaer en perjuicio del candidato nacional.

A un comentario que aparece en el PAIS DE LA COMUNIDAD VALENCIAN, el 26 de Julio, en el que se anuncia que la abogacía del Estado reclama a Fabra 3.5 millones de €, que se suma la reclamación del fiscal anticorrupción la pasada semana incluidos 15 años de prisión.

A esto se suma el caso Gurtel, una denuncia a la alcaldesa de Valencia y al Presidente de la Diputación de Alicante las pasadas semanas. También esta pendiente el juicio de dios con la mano de Rajoy en el fuego en nombre de tales gestores.

El 27 de Julio, Rafael Blasco el portavoz del PP en Valencia: Considera que Camps, deberá continuar en su puesto y presentarse a las próximas elecciones aunque sea condenado. Claro que con ello solo hace que repetir las declaraciones de Rajoy en Mayo pasado: Camps se presentara a las próximas elecciones “diga la justicia lo que quiera”

Si el PP, si Rajoy, en su alternativa de gobierno de la nación ofrece como escaparate ejemplar el plantel de dirigentes que tiene ese partido en Valencia y que el considera útil para los ciudadanos…algo, mucho no parece ir bien en ese partido. Estamos convencidos que un partido en el gobierno puede ser desplazado, más pronto o tarde del poder, más si hemos de sustituirlo por sospechosos de corrupción Valencia dirá No, demasiado expuesto cuando ya conocemos como funciona el totalitarismo y sus políticos ejemplares.

Durante todo el mes de Julio los políticos del PP, repiten su slogan “Vamos a esperar y confiar en la acción de la Justicia. Y esto es valido para todos cuando hacen referencia a los implicados de Valencia, Castellón y Alicante. Al parecer las evidencias no son suficientes para el PP, aunque el acertijo es fácil: Verde por fuera, roja por dentro pepitas negra… melón de agua, que es?. Pues sepan los políticos que las causas son como las sandias que no quieren abrir, las dejas, las dejas, maduran, fermentan en su interior y un día explotan y salpica su contenido podrido por todos lados, contagiando con su hedor a quien la guarda para ver si el paso del tiempo detiene su detritus, sin percibir que ello va a más.

Este espacio no esta destinado a comentarios de los partidos, más en algunos casos, como el actual la paciencia del ciudadano se desborda ante tanta inconsecuencia. Acaso piensan los políticos que todos lo ciudadanos somos idiotas?.

De lo hablado por tales caballeros políticos, llegamos a la conclusión que la Ley, la ética, la moral, es algo que no respetan ni les corresponde. Acaso deben creerse por encima de la ley, algo así como semidioses.

Mal lo tienen, porque ocurre que ya nadie cree en falsos profetas de cuyos vaticinios ya oímos hablar.

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27 julio 2010

EL MATRIMONIO Y LA CONCUPISCENCIA de San AGUSTÍN




Comentario:
Un correo recibido comenta el ataque del mundo actual a la Iglesia, y me remite a leer a un padre de la Iglesia San Agustín. Este que fue anacoreta, sacerdote y obispo, con ideas de la filosofía griega, (que no era cristiana)
Leído una de sus obras quedas sorprendido, pues estas premisas de hace XVI años, siguen sustentando los dogmas de la iglesia hoy, influenciados por Aristóteles y Platón.
El santo, no fue tan santo, tuvo frecuentes encuentros con mujeres, con una de ellas convivió como pareja catorce años y tuvo un hijo, cuando ella le exigió el matrimonio, abandono el hogar, a su mujer a su hijo y a otras amantes y se retiro a orar donde fue iluminado.
Toda su obra está llena de machismo, y prepotencia del varón, y el colmo es su argumento de cómo acepta el que los patriarcas ejercieran la poligamia masculina, y como rechaza la poliandria. Aquí unos ejemplos:
EL MATRIMONIO Y LA CONCUPISCENCIA de San Aurelio Agustín
De la concupiscencia carnal, por el cual el hombre, que nace por ella, arrastra el pecado original. Esta vergonzosa concupiscencia, de hecho, no existiría jamás si el hombre no hubiera pecado antes.
El matrimonio es esencialmente bueno, la castidad conyugal como la virginidad es un don de Dios
Todo lo que no proviene de la fe es pecado. Por tanto, que a nadie se le ocurra llamar sinceramente virtuoso al que guarda la fidelidad conyugal a su esposa sin tener por motivo al Dios verdadero. Así, pues, la unión del hombre y la mujer, causa de la generación, constituye el bien natural del matrimonio. Pero usa mal de este bien quien usa de él como las bestias, de modo que su intención se encuentra en la voluntad de la pasión y no en la voluntad de la procreación.
Los que no engendran los hijos con esta intención, con esta voluntad y con este fin, a saber, que de miembros del primer hombre se transformen en miembros de la Iglesia, y se enorgullecen de su descendencia infiel, éstos no poseen la verdadera pureza conyugal por más que su respeto por el contrato matrimonial sea grande, hasta el punto de no tener relaciones sino con el fin de procrear hijos. Todo lo que no proviene de la fe es pecado.
Siendo las cosas así, evidentemente yerran los que piensan que se condena el matrimonio cuando se reprueba la pasión carnal, como si este mal viniera del matrimonio y no del pecado. La desobediencia de la carne, consecuencia de la desobediencia a Dios. Desde el momento en que el hombre transgredió la ley de Dios, comenzó a tener en sus miembros una ley opuesta a su espíritu; la serpiente prometió, al seducir, conocer algo que era mejor no saber.
La concupiscencia y el bien del matrimonio. Lo que hicieron después por la procreación es el bien del matrimonio, pero lo que antes cubrieron por vergüenza es el mal de la concupiscencia, que evita por todas partes la mirada y busca con pudor el secreto. En consecuencia, el matrimonio se puede gloriar de conseguir un bien de este mal, pero se ha de sonrojar porque no puede realizarlo sin él, por el mal de la libido no debemos condenar el matrimonio, ni por el bien del matrimonio alabar la libido.
Que os abstengáis de la fornicación, de modo que cada uno de vosotros sepa conservar su vaso en santidad y respeto, no en la maldad del deseo, el esposo no sólo no debe usar del vaso ajeno, lo que hacen aquellos que desean la mujer del prójimo, sino que sabe que incluso su propio vaso no es para poseerlo en la maldad de la concupiscencia carnal. Esta unión, no estaría contaminada de pasión morbosa si con un pecado precedente no hubiera perecido en ella el arbitrio de la libertad, ahora está contaminada por este pecado, no ya de forma voluntaria, sino inevitable.
El hombre no es vencido por el mal de la concupiscencia, sino que usa de él cuando, ardiendo en deseos desordenados e indecorosos, la frena, y la sujeta, y la afloja para usarla pensando únicamente en la descendencia, no para someter el espíritu a la carne en una miserable servidumbre.
Ningún cristiano debe dudar de que los santos patriarcas, desde Abrahán y antes de Abrahán, de quienes Dios da testimonio de que le complacían, usaran así de sus esposas. Si a algunos de ellos se les permitió tener varias mujeres, se debió al deseo de aumentar la prole, no el de cambiar de placer.
La monogamia se acercaba más a la medida de la dignidad, mientras que la poligamia fue permitida por la necesidad de la fecundidad. Es más natural que el primer puesto sea ejercido por uno solo sobre muchos que por muchos sobre uno solo. Y no se puede dudar de que, en el orden natural, los hombres dominan a las mujeres más bien que las mujeres a los hombres. Lo declara el Apóstol cuando dice: La cabeza de la mujer es el varón; y: Mujeres, someteos a vuestros maridos. Del mismo modo que Sara obedecía a Abrahán llamándolo señor. Aunque esto sea así, es decir, que la naturaleza ame la singularidad del mando y prefiera la pluralidad de los súbditos, nunca habría sido lícita la unión poligámica si de ella no naciera un número mayor de hijos. Por lo cual, si una mujer se une a muchos hombres, al no aumentar por ello el número de hijos, sino sólo la abundancia del placer, será una meretriz, nunca una esposa.
Ciertamente, a los esposos cristianos no se les recomienda sólo la fecundidad, cuyo fruto es la prole; ni sólo la pureza, cuyo vínculo es la fidelidad, sino también un cierto sacramento del matrimonio. La virtud propia del sacramento consiste en que el hombre y la mujer, unidos en matrimonio, perseveren unidos mientras vivan y que no sea lícita la separación de un cónyuge de otro, excepto por causa de fornicación, aunque las mujeres se unan a los hombres y los hombres a las mujeres con el fin de procrear hijos, no es lícito abandonar a la consorte estéril para unirse a otra fecunda. Lo mismo sucede con la mujer que se casara con otro.
Una cierta comezón reina en las deshonestidades de los adulterios, fornicaciones y cualquier estupro e impureza; la libido no es un bien del matrimonio, sino obscenidad para los que pecan, necesidad para los que engendran, ardor de los amores lascivos, pudor del matrimonio.
Desde ahora, los que tienen esposa no se subyuguen a la concupiscencia carnal; los que lloran las tristezas por el mal del momento presente, se alegren con la esperanza del bien futuro; quien se alegra por el bien temporal, tema el juicio eterno; quien compra, posea de tal modo lo que tiene que no se le adhiera el corazón; quien usa de este mundo, piense que está de paso, no para vivir en él establemente.
El que vive sin mujer, se preocupa de las cosas que son propias de Dios, cómo agradar al Señor; quien, por el contrario, está unido en matrimonio, se preocupa de las cosas que son propias del mundo, cómo agradar a la mujer.
Pero en estas uniones, así como hemos de desear y alabar tales cosas, así también debemos tolerar otras, para que no se caiga en infamias condenables, es decir, en fornicaciones o adulterios. Está escrito: El marido dé a su mujer lo debido, e igualmente la mujer al marido. La mujer no tiene potestad sobre su cuerpo, sino el marido; igualmente, el marido no tiene potestad sobre su cuerpo, sino la mujer.
Una cosa es no unirse sino con la sola voluntad de engendrar, cosa que no tiene culpa, y otra apetecer en la unión, naturalmente con el propio cónyuge, el placer, cosa que tiene una culpa venial. Porque, aunque se unan sin intención de propagar la prole, por lo menos no se oponen a ella, a causa del placer, con un propósito ni con una acción mala. Pues los que hacen esto, aunque se llamen esposos, no lo son ni mantienen nada del verdadero matrimonio, sino que alargan este nombre honesto para velar las torpezas. A veces llega a tanto esta libidinosa crueldad o, si se quiere, libido cruel, que emplean drogas esterilizantes, si ambos son así, no son cónyuges, y, si se juntaron desde el principio con tal intención, no han celebrado un matrimonio, sino que han pactado un concubinato. Si los dos no son así, digo sin miedo que o ella es una prostituta del varón o él es un adúltero de la mujer.
En cuanto al sacramento éste ha de ser guardado por los esposos casta y concordemente; es el único de los tres bienes que por derecho de religión mantiene indisoluble el matrimonio de los consortes estériles cuando ya han perdido enteramente la esperanza de tener hijos, por la que se casaron.
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14 julio 2010

La politica neoconservadora

En las Azores tras declarar la guerra, ¿Tan divertido es matar?

Para los neoconservadores, un régimen político democrático es tal si respeta la propiedad privada, la libre empresa y el mercado. A partir de aquí todos los excesos de los gobernantes se entienden como necesario para mantenerse en el poder y admiten “conservar la libertad” con acciones dictatoriales.

Para ellos, cuando en un régimen, lo que falta es sólo la libertad política, como ocurre en Guinea, China, o como ocurrió en los regimen franquistas y pinochetista, el sistema político y social es homologable y aceptable. Cuando hay propiedad estatal y/o economía dirigida consideran que hay dictadura.

Se precisaron miles de años, para que existiera libertad de creencias, de gobierno y de libertad religiosa sin tener que aceptar la religión de Estado, que era un pilar esencial de la autoridad política. Con la libertad de pensamiento debe existir la libertad para expresarlo, rechazando la censura o imposiciones. A la que se une se une la libertad y seguridad para disfrutar del patrimonio, frente a confiscaciones arbitrarias, libertad de movimientos y defensa ante las detenciones sin cargos. La posibilidad de proponer fórmulas para el buen gobierno de la sociedad.



Estos conservadores, neoliberales, que nos gobiernan en algunas autonomías, son en realidad muy poco liberales. Porque el capitalismo, no es liberalismo. Éste necesita economía de mercado; pero de buen mercado que permita la más eficiente asignación de recursos económicos, que son escasos y susceptibles de usos alternativos. El capitalismo apoya siempre a las empresas, dejando relajadas las clases sociales.

Dicen son liberales, pero que clase de liberalismo es el que induce a estar vigilando como obtener los grandes contratos públicos, y si fuera necesario a dedo o trucando los concursos. Y logrando las mejores reclasificaciones de suelo, con la ayuda inestimable de sus amigos gobernantes, a quienes reparten premios por los favores. Estos no son liberales ni ellos los políticos que deseamos.


07 julio 2010

MIRAR CON MIOPÍA DOGMÁTICA

Recibo un correo en el que alguien dominado por su dogma, que le impide ver las circunstancias que le rodean, acusa a los ciudadanos de conspirar contra la Iglesia difundiendo falsedades, falacias inventadas contra una religión de amor y paz.

Las creencias de los ciudadanos deben ser respetadas en tolerancia, y los creyentes deben admitir los hechos históricos, sin intentar defenderse con argumentos sin fundamento, la torpeza, ambición y libertinaje de los religiosos durante siglos persiste, en algunos sectores de la Iglesia. Intentar que los demás vean la realidad desde determinada posición, es una imposición totalitaria que rebasa la normalidad lógica del conocimiento humano.

Con respeto a las religiones, más no a algunos religiosos ni a las conclusiones de los seguidores que se apoyan en la sinrazón desde su visón miope, hacemos balance de algunos datos, que todos recordamos sin esfuerzo y que exponemos, para aclarar posiciones históricas:

La reconquista de la Peninsula Ibérica:

Durante quinientos años, mantuvo guerra de reconquista contra los invasores, arrebatando tierras, pueblos, castillos, mezquitas, que se distribuían entre los ejércitos de los “nobles” y de la que buena parte se apropiaba la Iglesia como derecho, la población árabe huía o era masacrada, seleccionando solo los más fuertes para trabajos como esclavos y las mujeres jóvenes y bellas para divertimento de los soldados, (el violar a doncellas “moras” no era pecado). Solo eran tomados como prisioneros a fin de pedir rescate. Por tales desmanes la iglesia no pidió perdón sino que colaboró en gran manera.

La organización de cruzadas:

Para permanecer en guerras contra las naciones y religiones no cristianas, con expediciones que llenaron el mediterráneo de cadáveres, los cruzados recorrían países enteros masacrando a las indefensas poblaciones y arrebatando los escasos bienes que posesión. La Iglesia lo fomento.

Las persecuciones a los templarios:

Les persiguió, se les torturo y encarcelo acusados de herejía, el motivo era el intento de arrebatarle los tesoros que se suponía poseían ocultos. La Iglesia participó con el egoísmo de gozar del oro ajeno, a costa de las vidas humanas de aquellos que fueron defensores de la fe.

La guerra contra los albigenses (cataros) en Francia:

Con intervención del enviado papal, los ejércitos franceses lucharon contra los cristianos herejes, mediante una guerra, donde se arrebato sus casas, bienes y posesiones, haciéndoles marchar sin nada a otros lugares. El enviado papal dio orden de exterminarlos, cuando los soldados dijeron no eran capaces de saber si eran o no cataros, puesto que Vivian mezclados con los cristianos, el enviado del papa dictamino “matarlos a todos, Dios sabrá quienes son los verdaderos cristianos” y así fueron masacrados pueblos enteros con viejos jóvenes y niños. Los últimos cataros fueron enviados a una enorme hoguera y quemados vivos, ante la impasible mirada de religiosos de alto rango en una acción demencial, propia de unos seres viles y perversos. La Iglesia tras las batallas acudía a participar como carroñeros en el reparto de lo arrebatado a los vencidos y disfruto gloriosa y victoriosa de aquellos bienes que eran de los asesinados.

Los humanistas:

En la época de Erasmus de Rótterdam, denunciaron que en las iglesias se predicara en griego (en otros paises era en latín) que la gente asistente a las misas no entendía, y que los evangelios que predicaban no correspondían al contenido de los libros sagrados. Por esta razón fueron castigados por la Iglesia. Ante la denuncia de que la Iglesia falseaba contenidos, esta reacciono con el castigo, la imposición del silencio.

Las bulas:

Todo tenia un precio ante la Iglesia, todo se podía perdonar, el asesinar tenia una tarifa en relación con el personaje a eliminar, no era igual el coste contra el señor conde, que al pastor de ovejas, ni era el mismo precio el violar a una alta dama que a una sirvienta. Tampoco era el mismo coste si el actor era un religioso que un seglar. Los representantes de dios, permitían los pecados más atroces siempre que abonaran la tarifa procedente que podía abonarse antes de realizar el crimen.

El Renacimiento:

Época de degeneración del clero, donde obraban con impunidad, y a quien osaba hacer protestar, eran excomulgados, castigados, o asesinados. Los religiosos pervertidos eran crueles contra las personas, contra la ética y la moral, hubo persecuciones, guerras de religiones, donde los papas tenían sus ejércitos y los hacían intervenir en las pugnas europeas y por las conquistas de territorios. Los nombramientos daban lugar a nepotismo, si alguien tiene dudas, puede consultar la historia de los papas: Alejandro VI y Julio II, en cuyas cortes papales se celebraban orgías donde había felaciones y pedofilia a la vista de todos los invitados. Mientras en los pulpitos la Iglesia exaltaba la pureza y la castidad.

Denuncia de los clérigos a la Iglesia:

En el Siglo XVI, los catedráticos de la Escuela de Salamanca, que eran religiosos, denunciaban que la Iglesia se sometía al poder de los reyes, príncipes y caudillos, para obtener ventajas económicas. Algunos fueron profesores expulsados de la Universidad, otros encarcelados. El sistema de la Iglesia, para hace callar a los críticos era eliminarlos.

  • El 1523 El papa Adriano VI reconocio la culpa del papado, en la fragmentación de la Iglesia que provoco Martín Lutero, al denunciar los vicios del papado. No llegó a pedir públicamente perdón por su temprana muerte.

La Inquisición:

Impuesta para que todos los vasallos fueran sometidos al poder y creencias de la Iglesia y pagaran los tributos. Ocasiono miles de victimas, tormentos increíbles a inocentes para obtener confesiones forzadas, juicios interminables y costosos, condenados a prisión y a la hoguera con requisa de bienes, en algunos casos la condena llegaba cuando el acusado había muerto, por lo que era desenterrado y quemados sus restos, en increíble decisión de retorcidas y tormentosas mentes las personas fueron acusadas de brujería, de hacer amor con el diablo, de producir hechizos, y las que eran inocentes curanderas, fueron enviadas a la hoguera vivas.

Se censuró divulgar estos hechos, más el pueblo no olvida aquellos ultrajes, con medios más cercanas a mentes diabólicas influidas por la perversión y la locura, que a espíritus que dicen estar en contacto con lo sobrenatural, representado en un Dios de amor.

Ningún papa ha condenado tales barbaries.

En el siglo XX

La Iglesia consideró Cruzada, la rebelión militar contra un gobierno democráticamente constituido, apoyó, colaboró, paseo al dictador bajo palio, calló y por lo tanto aceptó los abusos y asesinatos de “sus aliados”. A cambio de su silencio y tolerancia, recibió el apoyo de un gobierno totalitario, decisión de degradación humana increíble en la Iglesia basada en el amor al prójimo, como pago, el clero consiguió privilegios, poder, y tuvo facilidad para someter a la población a su dogma. Se convirtió en una Iglesia mercenaria en convivencia con el poder y el dinero, está aberrante unión, le obligó a olvidar las obligaciones de su ministerio, despreciando a los humildes, discriminando a los pobres y aceptando la injusticia. Revolcados en el lodo de la ignominia por la influencia satánica de la codicia.

Ningún papa, cardenal, arzobispo, obispo ni sacerdote ha pedido perdón por tal monstruosidad, al menos públicamente, aunque están a tiempo de realizarlo y repararlo. Si no lo hicieran estarían según su doctrina bajo el influjo de pecados. Llegando a la conclusión de que ellos no creen aquello que predican. O es que esperan la absolución con el Viático?

Acontecimientos en el Siglo XXI:

  • Juan Pablo II, presidió un acto histórico de “purificación de la memoria” cuando en Abril del 2000, año jubilar, paso revista y admitió el reconocimiento de culpa, de la Iglesia por atrocidades cometidas en nombre de Dios.

  • En 2005, el papa Benedicto XVI, restauro la figura del italiano, Galileo Galilei, el científico que en 1633, fue condenado por su teoría del movimiento del Sol y de los planetas y que la tierra no es el centro del Universo”

  • En junio del 2010, llega la disculpa del papa Benedicto XVI y la solicitud de perdón a todas las victimas, por los abusos de pederastia por miembros de la Iglesia. La circunstancia que desbarato todas las defensas del clero, fueron las numerosas denuncias contra seminarios y colegios en Europa y América.

  • También se pudo desenmascarar a los legionarios de Cristo, desde hace años denunciado, donde incluso su líder Marcial Maciel está acusado de numerosos abusos sexuales a hombres y mujeres.

Si quienes creen que todo esté contenido creen que estas explicaciones son enviadas en un intento de desprestigiar la religión, esta obsesionado y solo ve lo que le hace ver su acondicionamiento doctrinal. Esto es solamente una relación de hechos por religiosos innobles. Tanta sangre vertida, tanta rapiña de bienes, produciendo abusos y daños morales a la sociedad, comprometidos con el poder de dictaduras, medrando al calor de poderes terrenales, aceptando y colaborando con el poder militar que sometía los ciudadanos….Todas estas atrocidades no puede quedar impune con el silencio o pidiendo disculpas y perdón. Es cuestión de creencias si merece que la absolución en confesionario, les deje limpios de sus terribles pecados. El pueblo pide algo más a la Iglesia, en todo caso es necesario el arrepentimiento, la reparación y la expiación civil.