11 diciembre 2010

LA ALIMENTACIÓN Y LOS RADICALES LIBRES

Los radicales libres son átomos o grupos de átomos que tienen un electrón solitario que intenta robar un electrón de las moléculas estables, para alcanzar su estabilidad electroquímica. Una vez que el radical libre ha conseguido robar el electrón que necesita para aparear su electrón libre, la molécula estable que lo cede se convierte a su vez en un radical libre, iniciándose así una verdadera reacción en cadena que destruye nuestras células. La vida biológica media del radical libre es de microsegundos; pero tiene la capacidad de reaccionar con todo lo que esté a su alrededor provocando un gran daño a las moléculas y a las membranas celulares. Nuestro propio cuerpo los fabrica en cantidades moderadas para luchar contra bacterias y virus. Los radicales libres producidos por el cuerpo para llevar a cabo determinadas funciones son neutralizados fácilmente por nuestro propio sistema. Con este fin, nuestro cuerpo produce unas enzimas que son las encargadas de neutralizarlos. Estas enzimas tienen la capacidad de desarmar los radicales libres sin desestabilizar su propio estado.

Las reacciones químicas de los radicales libres se dan constantemente en las células de nuestro cuerpo y son necesarias para la salud. Pero, el proceso debe ser controlado con una adecuada protección antioxidante. Un antioxidante es una sustancia capaz de neutralizar la acción oxidante de los radicales libres, liberando electrones en nuestra sangre que son captados por los radicales libres convirtiéndose en moléculas inestables.

Nuestro organismo está luchando contra los radicales libres cada momento del día. El problema para nuestra salud se produce cuando nuestro organismo tiene que soportar un exceso de radiales libres durante años, producidos mayormente por contaminantes externos que penetran en nuestro organismo productos de la contaminación atmosférica, el humo del cigarrillo que contiene hidrocarburos aromáticos polinucleares, así como aldehídos que producen distintos tipos de radicales libres en nuestro organismo. El consumo de aceites vegetales hidrogenados tales como la margarina y el consumo de ácidos grasos de las grasas de la carne y de la leche también contribuyen al aumento de los radicales libres.

Los radicales libres en nuestro organismo aceleran el envejecimiento y degeneración de las células de nuestro cuerpo, para combatirlos es necesario el consumo de antioxidantes naturales:

Provitamina A, beta caroteno presentes en la zanahoria, mango, tomates, melón, melocotón, espinacas.

Vitamina E, tocoferol, es un antioxidante que mantiene la integridad de la membrana celular, protege la destrucción de la vitamina A, previene y disuelve los coágulos sanguíneos. Se encuentra frutas y vegetales, aguacate, boniato, espárragos, espinacas, tomates, brócoli, moras y zanahorias.

La vitamina C, ácido ascórbico, otros antioxidantes naturales que destruyen el exceso de radicales libres. Metaboliza las grasas, por lo que se la atribuye el poder de reducir el colesterol, y protección añadida contra todo tipo de cánceres, y fortalecimiento de las defensas del organismo. Las fuentes naturales de la vitamina C son: Grosellas, pimiento verde, kivi, limón, fresas y coliflor, coles de bruselas, naranjas, tomates, nabo y melón,melocotón, espinacas.

Vitamina E, tocoferol, es un antioxidante que mantiene la integridad de la membrana celular, protege la destrucción de la vitamina A, previene y disuelve los coágulos sanguíneos. Se encuentra frutas y vegetales, aguacate, boniato, espárragos, espinacas, tomates, brócoli, moras y zanahorias.

La vitamina C, ácido ascórbico, otros antioxidantes naturales que destruyen el exceso de radicales libres. Metaboliza las grasas, por lo que se la atribuye el poder de reducir el colesterol, y protección añadida contra todo tipo de cánceres, y fortalecimiento de las defensas del organismo. Las fuentes naturales de la vitamina C son: Grosellas, pimiento verde, kivi, limón, fresas y coliflor, coles de bruselas, naranjas, tomates, nabo y melón.

El selenio actúa junto con la vitamina E como antioxidante, ayudando a nuestro metabolismo a luchar contra la acción de los radicales libres. Ayuda a protegernos contra el cáncer, además de mantener en buen estado las funciones hepáticas, cardíacas y reproductoras. Fuentes de selenio: Carne, pescado, cereales integrales y productos lácteos.

Los flavonoides son compuestos polifenólicos encontrados en las plantas como frutas y vegetales, que son excelentes antioxidantes, también en el té y los vinos.

Las frutas que fueron cosechadas hasta su maduración se encuentran gran cantidad de una potente acción antioxidante. Si queremos evitar el envejecimiento y las enfermedades causadas por el exceso no controlado de radicales libres en nuestro cuerpo, tenemos que llevar una vida sana, sin fumar, y tener una dieta libre de grasas saturadas y ácidos grasos el colesterol malo que contribuye a la arteriosclerosis.

La actual cultura de alimentación rápida, hace que la sociedad viva comprometiendo su salud por la comida basura, que aumentan las cifras normales en el organismo de colesterol, triglicéridos y glucosa y como consecuencia compromete la salud cardiovascular, ya que el exceso de grasas y azucares simples que contiene la comida industrial, originan un esfuerzo del organismo para deshacerse de tales productos que terminan por afectar y dañar al sistema cardiovascular.

En un reciente estudio que publicado se analizaron a dos grupos de personas que consumían comida rápida, se observó que los que tomaban zumo de naranja podría reducir los efectos de radicales libres y neutralizarlos. Según los investigadores, el efecto benéfico del jugo de este cítrico se debe, en principio, a la narinuela y la herperidina, potentes anti oxidantes.

Siempre será mejor limitar la ingesta de comida insana y si escoges como bebida un refrescante jugo de naranja siempre será una elección mucho más inteligente ante otras opciones. La salud de nuestro cuerpo depende de la salud de nuestras células. Mantengamos nuestras células sanas evitando los radicales libres.

Si eres diabetico, debes incorporar fruta o su zumo con la moderación correspondiente a tu consumo de hidratos de carbono.


FLORIÁN YUBERO

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