16 febrero 2010

MENOCCHIO, DESCRIBÍA LA TIERRA COMO UNA GRAN BOLA DE QUESO




Domenico Scandella, era conocido en su pueblo Montereale, (Italia), como Menocchio, era molinero que vivió en el siglo XVI, culto y educado llego a ser alcalde de su ciudad, y administrador de la parroquia, trabajo como carpintero y molinero. Como formación espiritual estudiaba escritos religiosos.

La sociedad que vivió Domenico, era en lucha religiosa contra todo aquello que se considerase un peligro para la FE de la Iglesia, los vigilantes y guardianes correspondía a la los religiosos, y clérigos, y cualquiera podría denunciar a su vecino de herejía. Su locuacidad, era proverbial: "...siempre está discutiendo con alguien, incluso con los curas, sobre religión, sólo por el gusto de argumentar".

Menocchio expresaba su disgusto de que la tierra estuviera distribuida entre la aristocracia y la Iglesia, esto era conocido por todos los súbditos y las familias proletarias intentaban sobrevivir en este medio social injusto. Sin embargo, aquella sociedad inmersa en las luchas de la contra reforma le llevó a que sus palabras fueran consideradas como heréticas.

El molinero defendía una cosmovisión del mundo, donde la tierra era una enorme masa de queso y los gusanos que salen de él son ángeles, esta creencia llevaron a Menocchio ante el Santo Oficio acusado de herejía, y juzgado por el Santo Oficio. Sus vecinos conocían sus disparates religiosos y le escuchaban divertidos, sin concebir que llegara a una condena por tales perturbaciones, que no presentaban ninguna influencia maléfica y si un desajuste mental. Por sus pensamientos fue procesado y quemado vivo por la Inquisición.

El 28 de septiembre de 1583, Scandella fue denunciado por un miembro local de la Iglesia a la Santa Inquisición bajo los cargos de haber pronunciado palabras heréticas e impías Los testigos reconocieron haberle reconvenido a Scandella el pronunciar estas herejías, advirtiéndole sobre las consecuencias que podría acarrearle. Pero "Menocchio" hizo caso omiso y así siguió varios años. Al ser encarcelado, Scandella pedía perdón pero no renegaba de sus herejías.

Ante el jurado del Santo Oficio en crueles interrogatorios, explico su creencia que el mundo estaba sumido en el caos, y que se asemejaba a una masa de queso donde surgen gusanos, siendo estos gusanos los ángeles. Los jueces encontraron causa de herejía cuando puso en entredicho el carácter virginal de la Virgen María, pues que hubiese parido a un niño y continuara siendo virgen. Afirmaba que se le decía “virgen” por el hecho de que la virgen María había estado en un templo que se llamaba el templo de las vírgenes. Esto lo había sacado de un libro llamado Rosario del la gloriosa vergine, donde se relata que la virgen María debía ser nutrida en dicho templo con las otras vírgenes y que se dedicarían de manera muy devota a la contemplación de cosas divinas, además de que en dicho templo la virgen María había sido visitada por ángeles. Así, podemos ver que llega a esa conclusión del por qué de la “virgen”.

Algunas ideas que Menocchio expresaba las había retomado de algunos libros que se le habían proporcionado: La Biblia, El florilegio de la Biblia, Il Lucadario, Il Lucerndario, Il Vavallier, Zuanne de Mandavilla, y otros. Menocchio, declaró que todos las personas eran capaces de hablar en un grado de espiritualidad podían hacer mención de cosas divinas e interpretaciones de ellas mismas, debido a que todas las personas tenían esa capacidad espiritual, etérea, de comprensión. También alegaba contra algunas de las prácticas religiosas como: el bautismo, la ordenación, el matrimonio y la confesión, él las reducía a simples mercancías de las cuales la iglesia sacaba un beneficio. Menocchio se lamenta de que convirtieran a su iglesia en un mercado, la idea de reducir las prácticas religiosas a meras mercancías lo extrajo de un libro llamado Sogno: en el que se menciona que es un mercado todo el acto religioso de la sepultura de la cual se rehúsan a realizar los padres sino reciben un pago por ello


Indagando los orígenes de su pensamiento, y sospechando que un simple molinero sin instrucción no podría diseñar semejantes teorías, se buscaron las influencias que lo llevaron a pensar así. Se llegó a la conclusión que el responsable de adoctrinarle fue un pintor de la región, un tal Niccoló di Porcia, reconocido popularmente como "un hombre hereje", que pertenecería a grupos religiosos disidentes, fue juzgado también, y no se le pudo comprobar esta acusación.

Scandella, tras dos años de prisión, obtuvo un afortunado "perdón" oficial: era excarcelado, aunque esta libertad era absolutamente condicional: no podía salir de Montereale y debía vestir el hábito con una enorme cruz. Esto le generó que muchos pobladores no quisieran acercársele, por considerarlo excomulgado. Así aunque el destino le había dado una segunda oportunidad, Domenico Scandella seguía siendo "Menocchio" y volvió a las andadas, desafiando a su destino. Exponiendo que su “arrepentimiento" no era sincero, sino que sólo era una treta para evadirse del castigo. Dos años más tarde, en 1598, el tribunal comenzó nuevamente a estudiar el caso. El Tribunal, sintiéndose burlado, endureció su posición, máxime teniendo en cuenta sus antecedentes. El 6 de Julio del 1601. fue quemado vivo por orden del Papa Clemente VIII, representante de dios en la tierra.

Eran tiempos donde la crueldad imperaba, hoy percibimos gravísimos errores en la defensa de creencias y el necesario respeto a la vida humana. Los clérigos en crueldad no fueron capaces de discernir, entre una herejía y un cerebro desordenado.


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