31 marzo 2010

Federico Nietzsche, Filósofo, poeta y filólogo alemán, cuyo pensamiento es considerado como uno de los más radicales, ricos y sugerentes del siglo XX.

En busca del superhombre, unidos con el autor del Anticristo


Volvía de hacer unas compras de libros a precio económicos, en la feria del libro usado que en marzo se instala en Valencia en la Avenida del Marques del Túria. Al llegar a casa, mientras que esperaba el ascensor saque uno de ellos de la bolsa y lo estaba ojeando, cuando llegó un vecino y me felicito por el libro adquirido, el titulo es: Así hablo Zarathustra autor Fiedrich Nietzsche, que es un pensador incluido en las izquierdas y según el mismo autor describe esta es la obra del “anticristo”. Añadiendo que este libro lo había obsequiado a Hitler a Mussolini, cuando “TRAICIONADO POR SU PUEBLO” Y ACERCARSE LA DERROTA”, el fhürer le envió una edición monumental de las obras de Nietzsche,

Bien es cierto que uno es dado a cuidar sus amistades, más entre vecinos aunque no seamos amigos ni hay posibilidad de que podamos serlo, al menos deben cuidar las formas de cortesía, y conteste muy seco dándole las gracias. El caballero es partidario de una derechona extrema. Quede sorprendido de que una obras que critica con dureza a la religión tuviera relación con los dictadores fascistas. Bien es cierto que Fiedrich, murió loco y que Hitler alguna perturbación cerebral tenia de otro modo no se entendería, el mandar a millones de personas a la cámara de gas, sin inmutarse y Mussolini tuviera tendencia a terribles ideas dictatoriales, bajo el amparo de la Iglesia.

Había olvidado el tema, cuando me encontraba preparando un Log, mi aportación trataba sobre enfermedades sexuales. Y allí encontré la posible conexión incluyo marcados los párrafos que indico:

Célebres sifilíticos de la Historia

En la Edad Media, la sífilis era casi tan temida como la peste bubónica, y Deodato, el cruel segundo marido de la reina ostrogoda Amalasuntha, también sucumbió a ella pero antes hizo asesinar en la bañera a su consorte. Las costumbres del papa Bonifacio VIII, le hicieron víctima de esta enfermedad No sería el único Papa sujeto a los sufrimientos de una enfermedad venérea, ya que Alejandro VI, también se vio infectado de sífilis debido a sus orgías. Y su hijo César también padeció del mismo mal. Hubo rumores que Julio II, el Papa también andaba “con las bubas sifilíticas”.

La sífilis hizo diabluras con muchas cabezas coronadas. Enrique VIII, de Inglaterra ostentaba unas llagas fétidas pavorosas, así como Iván “El Terrible” Zar de Rusia, El segundo marido de la reina María Estuardo de Escocia-Lord Henry Darnley- tampoco pudo salvarse de resultar infectado de sífilis en una de sus francachelas, y estaba apenas tratando de recuperarse de sus chancros cuando la choza donde estaba confinado voló por los aires en una violenta explosión probablemente orquestada por Lord Bothwell, el que sería el tercer marido de la libidinosa María. La sífilis también hubiera matado al príncipe turco Ahmed hijo de Bayaceto II, pero su hermano Selim se le adelantó a las fiebres y lo hizo asesinar para poderse quedar él con el trono otomano.

En Francia, Francisco I contrajo sífilis, infectando a su primera mujer Claudia de Bretaña quien murió de eso -y luego a Leonor de Habsburgo, su segunda mujer-. Los Habsburgo fueron una familia continuamente aquejada por la vergonzante sífilis. Felipe II de España la contrajo en relaciones con meretrices a pesar de que afirmaba ser tan religioso, y luego las fiebres que sufrió su tercera esposa Isabel de Valois indican que la pobre muchacha resultó contagiada. Su hijo anormal Carlos habido con su primera esposa portuguesa- también ostentaba síntomas de sífilis hereditaria. El nieto de Felipe II-el rey Felipe IV de España-contrajo la sífilis de su amante María Calderón y luego su hijo Carlos II contrajo este mal desde el vientre de su madre, Mariana de Austria.

La sífilis de Carlos II incluso ocasionó severos defectos congénitos en el desafortunado rey. Por otro lado, la rama de los Habsburgos de Austria abundó en sifilíticos. Francisco José I, el flamante esposo de la bella Sissí, ya estaba enfermo cuando se casó con ella y le contagió. El hijo de ambos, Rodolfo de Habsburgo, por su parte contrajo la sífilis en los burdeles de Viena, infectó a su esposa Estefanía y luego contagio a su amante María Vetsera antes que ambos “se suicidaran” en Mayerling en 1889.

El hermano de Francisco José I-Maximiliano- contrajo la sífilis en un crucero sexual que hizo en un yate por el Brasil, y luego llevó esta enfermedad a su adoradora esposa Carlota de Bélgica. Ambos estaban destinados a ser los emperadores artificiales de México. Tras la ejecución del emperador Maximiliano, Carlota enloqueció.
El loco rey Alfonso VI de Portugal se infectó de sífilis en sus noches de juerga por Lisboa, donde buscaba prostitutas para luego azotarlas. Pedro I de Rusia contrajo su sífilis de Catalina, quien antes de ser su consorte y luego emperatriz, fue una prostituta llamada Martha Skavronskaya. La nobleza menor también se vio azotada por sífilis. El Marqués de Sade contrajo sífilis tras un romance tempestuoso con Laura de Lauris.
Lord Randolph Churchill padre del gran Sir Winston Churchill la adquirió en sus correrías de burdeles antes de casarse con Jennie Jerome. La bailarina y cortesana Lola Montez se dio el lujo de infectar al pianista y compositor húngaro Franz Liszt, pero ella misma murió loca, pobre y en desgracia en Nueva York. No sería Franz Liszt el único músico en verse afligido por la sífilis, ya que Franz Schubert (que además tenía fama de no lavarse nunca) la contrajo con la meretriz cuyas caricias le inspiraron la Sinfonía Inconclusa.

La intelectualidad también contrajo sífilis, entre los más conocidos está el cuentista francés Guy de Maupassant, Stendhal, Lord Byron el poeta inglés, el novelista irlandés James Joyce, el poeta francés Arturo Rimbaud, el bardo francés Paul Verlaine, el gran poeta galo Charles Baudelaire, el filósofo germano Federico Nietszche, el bardo alemán Enrique Heine, el genial poeta gay irlandés Oscar Wilde, los pintores Vicente Van Gogh y Paul Gauguin, además del gran pintor español Francisco de Goya y el gran fabricante de armas Samuel Colt, padre del revólver. Benito Mussolini, dictador italiano cuyas locuras espeluznaban a muchos, también padeció de sífilis, No se ha podido confirmar si efectivamente Hitler y Cristóbal Colón la padecían.

Comentarios;

Uno de los argumentos fundamentales de Nietzsche era que los valores tradicionales (representados en esencia por el cristianismo) habían perdido su poder en las vidas de las personas. Lo expresó en su tajante proclamación “Dios ha muerto”. Estaba convencido que los valores tradicionales representaban una “moralidad esclava”, una moralidad creada por personas débiles y resentidas que fomentaban comportamientos como la sumisión y el conformismo porque los valores implícitos en tales conductas servían a sus intereses. Nietzsche afirmó el imperativo ético de crear valores nuevos que debían reemplazar los tradicionales, y su discusión sobre esta posibilidad evolucionó hasta configurar su retrato del hombre por venir, el ‘superhombre’ (übermensch). De aquí que lo tomara el nazismo como reivindicador de sus teorías demoledoras.


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