Louise Michel (1830-1905) Francia
Revolución; madre querida que nos devora
Dando igualdad, toma nuestros rotos destinos
Y haz de ellos un amanecer. Haz libertad
Vuela por encima nuestros queridos muertos.
Cuando las campanas
del siniestro mayo toquen otra vez, despiértanos
A tu luminiscente claridad.
Febrero de 1882. Louise Michelle
Louise Michele fue una notoria y brillante feminista francesa, muy implicada con la Comuna de Paris de 1871, por lo cual fue deportada a Nueva Caledonia. Durante la Comuna estuvo en el Comité de Vigilancia, fue la secretaria de Mejora de las Mujeres Obreras por su Trabajo, y en el comité central de la Unión de Mujeres. Escribió con audacia y prolíficamente sobre el tema de las mujeres como profesora cualificada. Ella dijo:
"La primera cosa que debemos cambiar es las relaciones entre los sexos.... Yo admito que el hombre, también, sufre en esta sociedad maldita, pero ninguna tristeza puede compararse con la de la mujer. En la calle ella es la mercancía. En los conventos, en donde se oculta como en una tumba, la ignorancia la ata, y las reglas ascienden en su máquina como engranajes y pulverizan su corazón y su cerebro. En el mundo se dobla bajo la mortificación. En su casa, sus cargas la aplastan. Y los hombres quieren mantenerla así. Ellos no quieren que ella usurpe su funcion o sus títulos.
Ella percibió esta tendencia también en el movimiento; en las reuniones del grupo de los Derechos de las Mujeres, los hombres más avanzados aplaudieron la idea de igualdad.
“ Noté - yo lo había visto antes, y lo vi más tarde - que los hombres, sus declaraciones no obstante, aunque parecieran ayudarnos, siempre se conformaban con las apariencias... me convencí que nosotras las mujeres simplemente debemos tomar nuestro lugar sin pedir permiso por ello. " "Saludo a todas aquellas valientes mujeres de la vanguardia que fueron de grupo en grupo; el Comité de Vigilancia, la sociedad de las Víctimas de la Guerra, y más tarde la Liga de Mujeres. El viejo mundo debería temer el día en que aquellas mujeres finalmente decidan que han tenido bastante. Aquellas mujeres no flaquearán. La fuerza se refugia en ellas. Tened cuidado de ellas... Tened cuidado de las mujeres cuando se cansen de todo lo que las rodea y se levanten contra el viejo mundo. En aquel día un nuevo mundo comenzará."
Contempló el asesinato de ciertos hombres y estuvo implicada en el intento de explosión de una estatua así como en la lucha tras las barricadas en la Comuna. Rechaza defenderse en el juicio en el que está implicada, aceptando la responsabilidad por todas sus acciones que con audacia admitió, con orgullo hablando de los objetivos de la revolución social y sus motivaciones. "Ya que parece que un corazón que late por la libertad tiene derecho sólo a una pequeña bola de plomo, exijo mi parte.. Si no sois cobardes, matadme. "
Escribió cuando la estaban juzgando, a la autoridad del juicio, el General Appert " Si usted no quiere pasar por las formalidades legales, usted ya conoce bastante sobre mí para fusilarme. Estoy lista y el llano de Satory está cercano. Usted y todos sus cómplices saben muy bien que si salgo viva de aquí yo voy a vengar los mártires. ¡Viva la Comuna! "
Las transcripciones de su juicio aparecen en sus memorias “La Virgen Roja” publicadas por University of Alabama Press. La Comuna que duró de marzo a mayo de 1871 fue votada por 300.000 ciudadanos franceses, 35.000 de los cuales murieron defendiéndola y hacia junio de 1872 el sistema judicial había procesado a otras 32.905 personas por su participación, y Louise nota que no condenaron a las mujeres más valientes a muerte para evitar criticas.
La Comuna de París declaró la educación gratuita, abolió la conscripción obligatoria, abolió la necesidad y el beneficio de la prostitución, fijó los salarios de todos los trabajadores de justicia y asociados, liberó todos los presos el 18 de Marzo, suspendió el pago de las rentas por 6 meses, destruyó los "monumentos de la barbarie, símbolos de la fuerza bruta y de la falsa gloria, afirmaciones del militarismo, todos negación del derecho internacional", abolió los impuestos profesionales y políticos, cortó cualquier entendimiento posible con la Iglesia y convirtió toda la propiedad de la Iglesia en propiedad nacional, excluyó todos los símbolos religiosos y predicadores de las escuelas, se quemó públicamente la guillotina, las fábricas se vieron convertidas en sociedades cooperativas, se abolió el trabajo nocturno, se cerraron las fábricas de peonadas, se ordenó la demolición de la Capilla construida en expiación de la ejecución de Luis XVI. La Comuna no ejecutó a ningún rehén, ni un solo prisionero, solo algunos fueron arrestados.
Marx, en su carta a la Asociación Internacional de Trabajadores dos días antes de la caída de la Comuna (30 de mayo), y también en La Guerra Civil en Francia, nos da detalles celebrando su éxito bajo circunstancias increiblemente difíciles. Habla sobre la carnicería cometida contra los comuneros y anima a los comuneros con bellas frases tales "...fue una revolución contra el Estado…, una reasunción para el pueblo, por el pueblo de su propia vida social. No fue una revolución para transferirlo de una fracción de la clase dominante a otra, sino una revolución para romper esta horrenda maquinaria de la propia dominación de clase... Todas las revoluciones así solo perfeccionan la maquinaria del Estado.... Toda Francia debería organizarse en Comunas auto-funcionales y auto-gobernadas, el ejército en pie reemplazado por milicias populares, el ejército de parásitos del Estado terminado, la jerarquía clerical desplazada por el maestro de escuela, el tribunal del Estado transformado en órganos comunales….
Después de volver de su exilio de Nueva Caledonia, de donde había tratado de escapar un par de veces, volvió a París en una nueva escena política.
Embarcó en un tour de discursos por toda Francia, Bélgica e Inglaterra. Después de su implicación en una manifestación que cerró ondeando la bandera negra por París, fue sentenciada a 6 años de confinamiento en solitario. Fue perdonada tras el funeral de su madre, al que asistieron grupos revolucionarios. Su trabajo continuó viajando recaudando fondos y respaldando grupos revolucionarios. Fue arrestada en numerosas ocasiones y amenazada con el manicomio, que era uno de sus únicos temores, lo que le hizo trasladarse a Inglaterra y allí murió.
"Cuando somos derrotados, sólo se elimina el último obstáculo para ser útiles en la lucha revolucionaria. Cuando somos apaleados, somos libres. Cuando ya no sufrimos más por lo que nos pasa, somos invencibles". "Cuando llegue la hora en la que los gobiernos feroces y estúpidos sean desplazados, no será un bulevar el que tiemble ante los pasos de una multitud. Será la tierra entera la que tiemble bajo la Marcha de la Raza Humana.
Mientras tanto, cuanto más ancho sea el río de sangre que baje del patíbulo en el que nuestra gente es asesinada, más pobladas las prisiones, mayor la pobreza, más tiránicos los gobiernos, más rápidamente la hora llegará y más numerosos los combatientes serán. Cuanta gente iracunda, gente joven, habrá con nosotros cuando las enseñas rojas y negras ondeen en el viento de la rabia...".
"Cuando llegue la revolución, tú y yo y toda la humanidad seremos transformados. Todo cambiará y mejores tiempos tendrán los gozos que la gente de hoy no puede comprender Los sentimientos por el arte y la libertad seguramente se harán mayores, y la cosecha de ese desarrollo será maravillosa. Más allá de este tiempo pasado vendrá un día en el que la humanidad, libre y consciente de su poder ya no torturará hombre o bestia. La esperanza vale todo el sufrimiento que sentimos cuando pasamos los horrores de la vida."
Fuente: Louise Michele, Memorias.
Las feministas han pasado mucho tiempo redescubriendo las mujeres porque la historia ha ocultado, a sus heroínas, para deshacer su memoria y la participación de las mujeres.
Floeian
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