20 febrero 2010

MARCOS ANA, EL HOMBRE QUE SE HIZO POETA EN LAS CARCELES DONDE POR IDEOLOGIA POLITICA ESTUVO 23 AÑOS.





La Fundación Abogados de Atocha otorgó el pasado sábado 23 de enero 2010 los premios de esta fundación en su sexta edición a Marcos Ana, con otros militantes históricos del PCE, por su lucha infatigable por las libertades y la democracia en España. Se cumplían 33 años del brutal asesinato de los abogados del despacho de laboralista de la calle Atocha. La entrega de los premios tuvo lugar en el auditorio Marcelino Camacho dentro de los actos de conmemoración de este triste aniversario.

Fernando Macarro Castillo, conocido como Marcos Ana, nacido en 1920, en la aldea de Alconada (Salamanca), vivió en su infancia en Ventosa del Río y más tarde en Almar y en Alcalá de Henares. (Salamanca), sus padres campesinos sin tierra, estaban obligados a buscar trabajo allí donde se pudiera encontrar y el mismo sin poder realizar estudios dedico su tiempo a las tareas que ayudaran a fortalecer los ingresos de la familia.

Al estallar la guerra civil española en el 1936, como afiliado a las Juventudes Socialistas Unificadas, marchó al frente, más fue expulsado del área de guerra por ser menor de edad. Tuvo que esperar al 1938 participando en la defensa de Madrid en voluntariosa acción cuyo lema era “no pasaran” colaboro como comisario político del Partido Comunista. Cuando era inminente la caída de Madrid pudo desplazarse con varios restos de unidades republicanas que le llevó a Alicante donde se refugió en el puerto hasta el último día de la guerra junto a varios miles de soldados y refugiados en espera de que algún buque los transportarse a territorio neutral. No pudiendo alcanzar barco alguno por el bloqueo naval, se rindió a la unidades fascistas de la División Italiana Littorio que cercaron el puerto el 31 de marzo, fue preso y confinado en un campo de concentración de Albátera, donde organizo una escapada masiva, y llego a Madrid, donde fue nuevamente detenido a los pocos días de llegar, como responsable de la huida que puso en ridículo a las fuerzas vencedoras se vengaron, torturándole con saña y lo hirieron por las brutales palizas, fue condenado a muerte, en las diferentes cárceles por las que lo trasladaron se le conocería, admiraba y respetaba por mantener alto el espíritu entre los detenidos mientras esperaba las sentencias.

Estuvo preso junto al famoso poeta cabrero Miguel Hernández, al que llegó a intimar antes de su muerte, terminó en el penal de Burgos, donde permaneció desde1946 hasta 1961.De aquellos tristes tiempos el poeta cuenta: Las condiciones de las cárceles franquistas eran muy crueles, porque si el hambre campaba por todo el país, en las prisiones de políticos no existían ningún respeto humano. Las hierbas que crecían en el patio se las disputábamos, se metían en un cacharro con agua y hervidas nos las comíamos, Muchas mañanas te encontrabas con que, no sólo faltaban los compañeros que habían fusilado, sino que también muchos aparecían muertos a tu lado, de hambre o de frío.

Dirigió la confección y distribución de pasquines que circulaban por la prisión en los que se alentaba la moral a los presos políticos, pidiendo resistir a los presos, formó grupos organizados e incluso un diario clandestino llamado Juventud.

Estás causas fueron consideradas como de atentar contra la Seguridad del Estado, por ello y por reincidente fue condenado por segunda vez a muerte en 1941 por un Consejo de Guerra. Su madre fue encontrada muerta en una zanja cuando se trasladaba al penal a visitar a su hijo en Burgos, a cierta se desconoce quien lo hizo, más parecen muy claras las intenciones revanchistas.


Es un intelectual, poeta español que tiene una intensa y muy larga biografía que le ha hecho convertirse en uno de los símbolos de la cultura antifascista, fue condenado en dos ocasiones a muerte, que le fue conmutada por la presión que los medios ejercieron. No doblegaron sus creencias en que el socialismo y comunismo, eran las ideologías cuya filosofía es la más justa para el entendimiento de los humanos en igualdad de derechos y en protección a las familias. Su carácter combativo le llevó a ser objeto de dura represión durante su tiempo en prisión, sufrió prisión durante 23 años, sufriendo malos tratos, y vejaciones, con frecuentes palizas y reiterados periodos de incomunicación. Según sus torturadores eran merecidos castigos para que le convencieran de su error de pensamiento ¿….?

Su afición a la lectura se inició con antiguos libros que circulaban por el penal de obras autorizadas de clásicos españoles: Quevedo, Lope de Vega, Calderón. Algunos libros de Cervantes estaban prohibidos, porque en un capitulo Quijote le dice a Sancho, cuando conoció que era una procesión, los que creía enemigos “con la Iglesia hemos topado Sancho” deduciéndose que era causa perdida atacar a tal institución. Más tarde, tuvo acceso a obras prohibidas por proceder de poetas republicanos, como Rafael Alberti, Miguel Hernández y Federico García Lorca, gracias a una complicada red que los introducía en las prisiones.

Fue sobre la mitad del Siglo XX, cuando comenzó a escribir sus primeros poemas bajo el seudónimo de Marcos Ana que, de forma clandestina escondidos, consiguieron salir al exterior y conocerse por muchos opositores al régimen. Su poesía desgarradora animaba a combatir la dictadura y hacía un llamamiento a la liberación de los presos políticos. Su obra llegó hasta muchos intelectuales españoles exiliados y la organización Amnistía Internacional, que presionaron para su liberación, lo que ocurrió el 17 de noviembre de 1961.

Decidió marchar a Francia, donde colaboro con el Partido Comunista de España, en Paris, y destinado al apoyo de los presos políticos españoles con la ayuda de personalidades del mundo de la cultura francesa el Centro de Información y Solidaridad con España presidido por Pablo Picasso.

Regresó a España con la amnistía de 1976. Irónico procedimiento, porque amnistía es una extinción de una responsabilidad penal, que emana del poder legislativo, por la que una pluralidad de individuos que habían sido declarados culpables de un delito pasan a considerarse inocentes por desaparición de la figura delictiva. Aquellos republicanos eran pensadores, con miras a las ideas de libertad, por tanto no hicieron ningún delito y si quien injustamente los juzgaba los condenaba y los fusilaba, o los sometía al martirio de las prisiones.

En el periodo democrático ha continuado muy activo dentro del Partido Comunista del que ha sido candidato al Congreso de los Diputados y en el que ha ocupado distintas responsabilidades, como la de solidaridad internacional.

PEQUEÑA CARTA AL MUNDO

Los dientes de una ballesta
me tienen clavado el vuelo.
Tengo el alma desgarrada
de tirar, pero no puedo
arrancarme estos cerrojos
que me atraviesan el pecho.
Ocho mil doscientas veces
la luna cruzó mi cielo;
otras tantas, la dorada
libertad cruzó mi sueño.
El sol me hace crecer flores,
para qué, si estéril veo
que entre los muros mi sangre
se me deshoja en silencio.

No sabéis lo que es un hombre
sangrando y roto en un cepo.
Si lo supieseis vendríais
en las olas y en el viento,
desde todos los confines,
con el corazón deshecho,
enarbolando los puños,
para salvar lo que es vuestro.
Si llegáis ya tarde un día
y encontráis frío mi cuerpo,
de nieve a mis camaradas
entre sus cadenas muertos…
recoged nuestras banderas,
nuestro dolor, nuestro sueño,
los nombres que en las paredes
con dulce amor grabaremos.
Y si nos cerráis los ojos,
dejadnos los muros dentro,
que se pudran con el polvo
de nuestra carne y no puedan
ser nuevas tumbas de presos.

….,
buscad en las soledades
del muro mi testamento:
al mundo le dejo todo
lo que tengo y lo que siento,
lo que he sido entre los míos,
lo que soy, lo que sostengo;
una bandera sin llanto,
un amor, algunos versos…
y en las piedras lacerantes
de este patio gris, desierto,
mi grito, como una estatua
terrible y roja en el centro.

MARCOS ANA

Palabras de Marcos Ana.

Amigos, camaradas, hermanos, aquí estamos de nuevo, junto a vuestro duro silencio, para hablar por vuestras bocas enterradas. Ahora hace 70 años que perdimos la guerra, o que nos la hicieron perder los apóstoles de la capitulación. Y llegó “la paz”, la negra paz del franquismo, una red implacable de sangre y odio que nos apresó rabiosamente a todos los defensores de la libertad y la República.


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1 comentario:

Fina dijo...

Me ha gustado mucho tu aportación, yo sabía que lo harías muy bien. Gracias